Me produjo una gran satisfacción cuando a comienzos de año, en una de las primeras reuniones que tuvimos los profesores surgió de Javier Magdalena la inquietud y necesidad de contar en el colegio con un laboratorio de Cs. Sociales, pues no hacía más que ratificar que nuestro Departamento de Cs. Sociales cuenta con profesores jóvenes, no sólo por su edad sino por sus propuestas e iniciativas, con ideas y enfoques novedosos, necesarios en toda institución que busca renovarse y crecer; y que apunta a optimizar su enseñanza.

    La invitación a nuestros chicos a compartir un espacio de investigación histórica para una posterior producción y publicación de trabajos sobre un abanico de hipótesis y temas que los entusiasmaran y comprometieran era su finalidad.

   Entendiendo lo valioso y ambicioso de la propuesta, no dudé en explicar y trasmitir tal proyecto a Marita Mitelli, quien como autoridad del colegio acordó con beneplácito y facilitó su puesta en marcha, e incluso lo enriqueció con la idea de que dicho proyecto se desarrollara, al menos en una parte, en forma virtual.

   Corresponde a ustedes chicos, que aceptaron la invitación de Javier en primer lugar, y del colegio después; el darle vida y pasión a sus iniciativas, involucrarse en el estudio del pasado tiene sus riesgos, pues a veces descubrimos algo que no nos enorgullece como “familia”, pueblo, nación o simplemente como integrante del género humano, y que incluso su publicación, ya sea por la forma o por el contenido genere críticas y provoque polémicas, pero no hay nada que satisfaga más que exponer con honestidad nuestras propias conclusiones, ensayos y teorías sobre esos hechos que despertaron curiosidad y nos llevaron tiempo de investigación...Con método científico, mucha paciencia y gran esfuerzo; y donde uno pone en juego todo el bagaje intelectual del que es capaz.

   No olviden que como dijo el filósofo R. G. Collingwood en su obra “Idea de la Historia”, es que ésta “es para el auto-conocimiento humano”, y expresa al respecto que “conocerse a si mismo significa conocer lo que se puede hacer, y puesto que nadie sabe lo que puede hacer hasta que lo intenta, la única pista para saber lo que puede hacer el hombre es averiguar lo que ha hecho”. A averiguarlo entonces... abran ese pasado que se les presenta con las llaves maestras que poseen. A investigar, crear y producir, a traer el pasado a este presente.